WOA 2009 (II): ♥ Breathtaking... Simone... ♥

Creo que ya os he hablado más de una vez y más de dos de la mujer más guapa del mundo: Señorita Simone Simons, de la me declaro ferviente fanboy, por motivos más que evidentes. No solo es vocalista en uno de mis grupos favoritos de metal sinfónico (EPICA), con una preciosa voz de mezzo-soprano y una actitud divertida y vitalista en directo que me enamora, no solo el grupo y ella misma tienen un talento y una solided fuera de lo común en los grupos del género (que han surgido como setas en los últimos años); Además, como se puede comprobar en las fotos o cuando la he podido ver encima de un escenario: Simone está más buena que el pan, combinando una increíble melena pelirroja con unos ojazos azules y con un cuerpo de quitar el hipo. Todo esto se enfrentaba a una dura prueba en el Wacken de este año:

Conocer en persona a Simone implicaba grandes probabilidades de decepción, sobre todo cuando las expectativas eran tan altas, pero afortunadamente no fue así, porque Simone de cerca es aún más impresionante que Simone de lejos: atenta, amable pese a la cara de babosos que teníamos todos; más guapa que nunca: el pelo brillaba como en ninguna foto, la piel pálida preciosa, la voz mucho más dulce que a través de un micro, y, sobre todo ¡QUÉ PEDAZO DE OJOS!
Sirva como anécdota para esto último que según nos acercábamos al stand del Meet & Greet la señorita Simons tenía puestas unas gafas de sol (que se ven en la imagen) y cuando se iba a hacer la foto conmigo le pedí por favor que si podía quitárselas, se las quita (muy amable) y yo me quedo con la boca abierta mientras que escucho detrás mio a la gente de la cola: "¡Wooooooooooooow!". Ante esta reacción del público Simone se muere de risa y yo me quedo con la boca más abierta todavía un ratejo más.

El resto del grupo, que se encontraba básicamente deshuevandose con las reacciones que provocaba Simone entre los fans, también se mostraron muy amables y atentos con los zarrapastrosos que allí nos personábamos. Me firmaron mi edición limitada del The Divine Conspiracy (que con esa portada blanca como de libro artesanal está hecho para ser firmado) y nos desearon a todos que pasásemos un buen concierto luego, cosa que hicimos, pese a que los había visto apenas hace un mes en el metalway, me lo volví a pasar como un enano (y volví a lamentar que no tuviesen más de 60 minutos de actuación). El disco firmado pudo sobrevivir a lo que quedaba de WOA y llegar a casa en condiciones medianamente aceptables, donde lo miro y toco de vez en cuando para extasiarme, al igual que la foto de Simon ♥♥♥♥♥ (babas).