Otro de los protagonistas indiscutibles de este Wacken ha sido este licor supuestamente medicinal (he de reconocer que lo cura todo, o por lo menos hace que te olvides del dolor) que se fabrica a apenas 300 km de la meca del Metal. Y la razón por la que ha sido protagonista ha sido porque ha decidido que cada vez que un jevi piense en el metal se vincule en su mente la imagen del Jägermeister. No es nada especialmente nuevo que una marca de alcohol se quiera vincular con un estilo musical, supongo que representa ventajas en forma de público fiel y ventas seguras, y así como por ejemplo el Jack Daniel's se asocia con el rock y blues, o los diferentes Rones con cosas más caribeñas, Jägermeister ha decido fidelizar a los fans del metal. Pero he de reconocer que pocas marcas se han dedicado tan exhaustivamente a un género musical, ya en estados unidos patrocinando los tours de Metallica, Pantera, Slayer y muchos más, así como haciendo su propio tour el Jägermeister Music Tour, y patrocinando a muchas bandas de la escena más dura en varios países del mundo. No sé si habrá algún interés particular dentro de la compañía en convertir al licor en un hermano del metal más, pero desde luego sus esfuerzos son encomiables.
Con esta premisa, y a pesar de que el año pasado ya se intuía, este año Wacken estaba literalmente invadido del licor germano, hasta tenían un bar colgante encima del recinto para disfrutar del bebercio a chorrocientos metros de altura (aviso, pueden ser menos metros). Mis reacciones ante el licor en si oscilaban entre el asco y la indiferencia, a pesar de ello acabe metiéndome bastantes más de los que me hubiera apetecido (por el deber, por el honor y blablabla); en cualquier caso tengo la sospecha de que los cabrones de los fabricantes le echaban algún tipo de droga al licor, porque después de odiarlo a muerte al volver a España me sorprendí deseando beberme un copazo de Jägermeister. Afortunadamente se puede comprar bastante fácilmente, así que procedí a hacerme un adicto: ahora me gusta, estoy enganchado a él y está cojonudo ¿a qué si, Simone?
Simone también opina que está buenísimo (quién fuera botella de Jägermeister), así que corred hasta vuestro supermercado más cercano y proceded a comprarlo como si el mundo se fuera a acabar mañana.
Con esta premisa, y a pesar de que el año pasado ya se intuía, este año Wacken estaba literalmente invadido del licor germano, hasta tenían un bar colgante encima del recinto para disfrutar del bebercio a chorrocientos metros de altura (aviso, pueden ser menos metros). Mis reacciones ante el licor en si oscilaban entre el asco y la indiferencia, a pesar de ello acabe metiéndome bastantes más de los que me hubiera apetecido (por el deber, por el honor y blablabla); en cualquier caso tengo la sospecha de que los cabrones de los fabricantes le echaban algún tipo de droga al licor, porque después de odiarlo a muerte al volver a España me sorprendí deseando beberme un copazo de Jägermeister. Afortunadamente se puede comprar bastante fácilmente, así que procedí a hacerme un adicto: ahora me gusta, estoy enganchado a él y está cojonudo ¿a qué si, Simone?
Simone también opina que está buenísimo (quién fuera botella de Jägermeister), así que corred hasta vuestro supermercado más cercano y proceded a comprarlo como si el mundo se fuera a acabar mañana.
"disfrutar del bebercio a chorrocientos metros de altura (aviso, pueden ser menos metros)."
ResponderEliminarPuede que sea la falta de sueño, pero me estoy partiendo el culo yo solo (en Valtierra, esperando la llegada de la marabunta de gañanes...)
Joder...por fin asocio el nombre que me has comentado con la marca. Resulta que en zaragoza, en un bar otrora lésbico que se ha reconvertido en (se veía venir cuando entraban a arrimar cebolleta) un bar digamos multicultural hay un enorme panel con el ciervo y ese palabro. Obviamente, o eso me pareció a mí, no podría tratarse sino de algo nazi fascistoide (ya sabes tú cómo somos los borrokillas...es que ademas sale una cruz!¡ Alabada sea Venus, ¿es que los señores Sarkozy y Zapatero piensan quedarse sentados como si nada?) y entre eso y los indígenas pues que ya no voy.
ResponderEliminarEn resumen, que quiero un chupito de esa cosa.
Zapatero está muy ocupado deshaciendo España y todo eso que dicen el en 20 minutos.
ResponderEliminarLa cruz y el ciervo hacen referencia al patrón de los cazadores y un historia de estas de ficción que siempre cuentan de los santos, ya que el licor originalmente estaba pensado para los que se iban al monte a cazar y con el frio y tal nada mejor que una bebida altamente "medicinal" para quitarselo.
Eso, unido a que Jägermeister significa "Maestro de Caza" creo que lo convierten en una bebida ideal para un bar de ambiente.
Lo de la multuculturalidad será por los aspectos ecohippiosos de la leyenda del santo, que les molarán mucho a esos jodidos pies negros.
En cualquier caso el Jäger saber fuerte y raro de cojones, así que cuidado con su consumo :P
Me sumo a la banda de gañanes q quieren probar el jäger a chorrillocientos metros de bajura y a los q piensan q Zapatero está rompiendo Eppaña a base de ciervos zorros que beben cosas con sabor a metal y son maestros de la casa. O algo así. :-p
ResponderEliminarYo sólo sé que me he partido el culo con todo lo que tiene que ver con este post...
ResponderEliminarY sin un sólo copazo de Jägermeister, oiga..
Nacho, no bebas más por dios!
ResponderEliminarSí, a mí me habían dicho que sabía como a aguarrás... en el Wacken lo probé y vi que no era para tanto. Un amigo mío se enganchó, pero en Valencia no es tan fácil de encontrar. Bueno... en realidad el sábado descubrí que lo tenían en un garito jevi al que suelo ir, el PxR... tantos años, y ahora me doy cuenta :-S
ResponderEliminar@nhtg
ResponderEliminarAhí, sigue pimplando, que no decaiga
@BarVeider
A mi me decía todo el mundo que sabe como jarabe, será porque a mi me gustaban los jarabes de pequeño, pero no me pareció nada malo