La base de operaciones de las dos asesinas es el ático que Mireille posee en París, esta situado en un edificio antiguo entre calles estrechas (se parece a la casa de Amélie más o menos), no se nos llega a especificar en ningún momento en que parte de París se encuentra, pero podemos suponer que no se encuentra muy lejos del Sena ya que las protagonistas se desplazan a pie hasta el río. El lugar me gusta, porque, aparte de todo el atractivo que supone un ático en un edificio antiguo de París, su distribución de habitaciones y su decoración me encantan. Básicamente consta de una sala principal enorme, que tiene anexados una pequeña cocina alargada, un baño aún más pequeño y un dormitorio. En cuanto a la habitación principal en si, consta tan solo de dos muebles, una mesa con sillas utilizada para comer, y una enorme mesa de billar que Mireille utiliza principalmente como lugar de trabajo, bien como escritorio y mesa para el ordenador, o bien para organizar y limpiar las armas antes de cada asesinato; las paredes de la sala están decoradas con cuadros y con diversos soportes para los tacos y otros útiles del juego de Billar; la sala cuenta también con enormes ventanas con una vista a los tejados de París. Por todas estas razones, el apartamento de Mireille me parece un lugar cojonudo para vivir, muy elegante, en París y encima incluye mesa de billar, lo dicho, perfecto.
Emma Ai vive junto con sus ayudantes (una serie de entes sobrenaturales a los que ha ido reclutando con el paso de los siglos) en una especie de plano de existencia próximo al infierno (mis conocimientos no me llegan para distinguir si sintoista, budista o una mezcla de los dos). Este plano de existencia consta de una casa tradicional japonesa (con habitaciones divididas por paneles de papel, suelos de estera, pocos muebles y un porche de madera) al lado de un pequeño lago con decoración zen. La casa esta rodeada de campos de un extraño cereal rojo y la hora del día no cambia nunca, siendo siempre un atardecer color rojo sangre. En varios capítulos se sugiere que el lugar podría ser más grande de lo que aparenta, y también que el río Estigia (en las traducciones con las que lo vi sale directamente con este nombre, no se si en el original se utilizara algún equivalente japones) cruza estos parajes. El único detalle que interrumpe tanto clasicismo nipón emo es un Macintosh 128K del año que atacaron que Emma utiliza para gestionar su web de peticiones (y que me imagino que habrá sufrido un overclockeo sobrenatural porque si no no podría ni a pedales). El sitio me gusta porque me parece un lugar adecuado para pasar el resto de la eternidad, ayudando a Emma a segar la vida de los miserables mortales y alimentando el infierno, además de momento es la única representación del más allá donde se ha confirmado que hay Internet, por lo tanto es donde me gustaría ir cuando muera.
PD: El ending del live action (adaptación del anime a imagen real) está compuesto e interpretado por la absoluta diosa Olivia Lufkin, se titula "Dream Catcher" y la llevabais clara si creíais que no lo iba a poner.
En cuanto al apartamento en si, pues tampoco hay mucho que decir de uno de los pisos del 1901 de Eliott Bay Towers, simplemente un apartamento de autentico lujo en uno de los barrios más selectos de Seattle, decorado con muchísima clase dado el aprecio por el lujo y por la cultura de Frasier (a pesar de los gustos llanos y simples de Martin), que cuenta con una bodega extraordinariamente bien surtida de vinos y licores de los mejores, y una despensa que no se queda atrás en cuanto a alimentos lujosos, todo ello de acuerdo a los gustos europeos e internacionales de Frasier, que contrastan con las preferencias de otros personajes, y que son lo que hace este apartamento una localización única dentro de las sitcom norteamericanas. Y las razones por las que me gustaría vivir en el, pues bueno, creo que son evidentes, simplemente me gustan los sitios elegantes con buena selección de comida y de bebida (como a todo el mundo, confío).
Finalmente, la universidad invisible mola porque condensa todo el absurdo de Pratchett en un ambiente bastante familiar para mí, y porque básicamente todo lo que rodea el recito es "awesome" a más no poder (siendo en varios aspectos una parodia de Oxford): que los libros estén candados en la biblioteca, no para que los alumnos no se los lleven, sino para que los libros no ataquen a los alumnos; que el lema de la universidad sea "Nunc id Vides, Nunc ne Vides" (Ahora la ves, ahora no la ves); que el claustro sean una cuadrilla de lunáticos (con oorangután bibliotecario incluido); la presencia de un aula que no existe donde se programan todas las clases los días que hay fiestas en la ciudad; HEX, el ordenador que funciona mediante hormigas creado por el departamento de technomancia de la universidad; y en general un montón de detalles geeks y de patochadas sin sentido que hacen del lugar un sitio maravilloso.
Cowboy Bebop es un anime absolutamente genial con estructura de Space Opera ambientada en 2071, en el se nos cuentan las aventuras de un grupo de cazarrecompensas que recorren el sistema solar buscando a fugitivos, siempre al borde de la ruina y siempre buscando el mayor beneficio propio, aunque implique putear a los compañeros. La serie gira siempre en torno a la música (la mejor banda sonora de anime jamás compuesta), mayormente jazz, blues y rock, habiendo escenas e incluso capítulos enteros que se organizan en torno a una canción. La historia toma elementos de fuentes muy variadas: cine western, películas de artes marciales de los 70, género negro policíaco, cine de terror, películas sobre la mafia, comedia absurda, y muchas más. Y las mezcla todas de tal forma que consigue crear un anime único e impresionante, a ratos triste y a ratos desternillante. Visualmente, y a pesar de tener casi diez años, sigue siendo una serie puntera (se nota que se metió mucho dinero y mucho talento en su momento) con un gran diseño que mezcla decadencia con tecnología punta, pero de forma generalmente alegre, sin llegar al pesimismo del cyberpunk.
PD: Y de paso el opening, que para algo es tan bueno:
O ir a una de sus fiestas que llenan el apartamento hasta la bandera mientras su gato salta encima de los invitados, o acompañarla por las tiendas del barrio, o hasta Tiffany's a desayunar mirando el escaparate, o a donde sea, porque francamente a Audrey uno la acompaña hasta donde haga falta, como si quiere ir al mismo infierno, a Valdespartera o a los Enlaces, se la acompaña y punto, porque es absolutamente perfecta. Por lo tanto, en este caso, la localización no está nada, nada mal, pero la compañía la supera con creces, ya que no solo se trata de una mujer preciosa, sino que Holly también es una divertida y fascinante fuente continua de diversión y locuras.