El título del blog, el título secundario y las imágenes que lo acompañan deberían daros una indicación de que el Monkey Island es algo importante en mi vida, y por extensión todas las aventuras clásicas de LucasArts. Por tanto es fácil entender su adquisición por Disney y reciente cierre me han provocado variadas sensaciones (a pesar que llevaban un tiempo solo haciendo juegos de Star Wars), en general malas, porque si la hubieran cerrado y liquidado el estudio al menos las licencias se hubieran vendido, y estoy bastante seguro que si Ron Gilbert hace un kickstarter para recomprar la licencia del Monkey probablemente le daría para comprar también Grecia. Pero han decidido cerrar su división de videojuegos pero dedicarse a licenciar a estudios externos (pasta fácil y rápida, 0 creatividad) pensando casi solo en Star Wars. Así que si antes estaba crudo ver una nueva aventura retomando los clásicos (pero era posible como proyecto menor dentro de un estudio que tenia capacidad de desarrollo), ahora que han echado a todo el estudio a la calle y lo único que van a quedar son ejecutivos vendiendo licencias (y no baratas) la cosa esta ya imposible porque nadie va a pagar los precios que van a pedir los chimpancés encorbatados para hacer un juego claramente de nicho.
Así que así andamos, básicamente jodidos los que crecimos con una forma de hacer videojuegos que ya no existe, pero bueno, los juegos siguen ahí, se pueden jugar en cualquier sitio, y que nos quiten lo bailado, toca repaso a lo más mítico para mi que hizo LucasArts en el género de la aventura:
Maniac Mansion (1987)
Hostia absoluta a un joven aficionado a los juegos con esto, varios personajes, caminos alternativos, escenarios no lineales, diferentes soluciones. Si ha habido algún juego que alguna vez lo he visto como una revolución absoluta frente a todo lo anterior, este tiene bastantes papeletas.
Indiana Jones and the Last Crusade (1989)
No tan redondo como el anterior (las soluciones alternativas son mucho menores, y ya no sorprende, el sentido del humor ya no puede hacer aparición tan animal trabajando con una licencia), pero mucho más grande, muchos más escenarios, mejor música y gráficos, y mucho (mucho) más difícil, hasta hace un par de años no pude acabármelo y de pequeño me tenía traumatizado.
Loom (1990)
Creo que ya dejé claro hace mucho que este juego es muy especial para mi. No es el mejor, pero es mágico, la primera vez que vi que un juego no solo podía funcionar con su mecánica jugable, si no también como forma de narración.
The Secret of Monkey Island (1990) & Monkey Island 2: LeChuck's Revenge (1991)
Los mejores guiones y a la vez los más divertidos que jamás ha visto un juego, probablemente la mejor música. Los personajes más carismáticos. No es un videojuego, es casi una forma de entender la vida.
Indiana Jones and the Fate of Atlantis (1992)
Siendo objetivos, probablemente la mejor aventura de LucasArts. Ya se ha hablado de ella por aquí.
Day of the Tentacle (1992)
Un autentico descojone de aventura (sin ser tan revolucionaria como su primera parte), los gráficos pixel se acaban aquí pasando a caricaturas mucho más detalladas. Las tres tramas temporales nos dejan cientos de momentos geniales.
Sam & Max: Hit the Road (1993)
El cómic de unos de los dibujantes habituales (Steve Purcel) se convierte en el nuevo juego. Humor más negro que un tizón, un mapa inmenso en todos los estados unidos, la incorporación de un carro de minijuegos y chorradas por un tubo. Se abandona el SCUMM clásico en la última aventura de la era dorada de la compañía.
The Dig (1995)
Gráficos de dibujo animado para el juego más serio de la lista. Mucha mayor presencia de puzles individuales y menos juego con conversaciones e inventario. En una aventura diferente que llego en un momento en el que el género perdía su popularidad.
The Curse of Monkey Island (1997)
Pese a la belleza de sus gráficos en alta definición no se acerca al nivel de las dos primeras entregas, pero aún así sigue siendo digamos una digna entrega de la serie, muy por encima de la autentica patada en el ojo que es la cuarta (ignoremosla).
Grim Fandango (1999)
Primera aventura en 3D, y a pesar del cambio probablemente uno de los mejores juegos de la lista. Canto de cisne del género dentro de la compañía (he dicho que ignoraremos el monkey 4) con una banda sonora de lujo y una dificultad demencial. El mejor testamento para recordar a LucasArts como creadores de aventuras.
Y si, hay otros juegos, tanto dentro de la franquicia Star Wars: Tie Fighter y toda la serie de pilotaje son recojoneros, la trilogia original de SNES uno de los mejores plataformas de los 16 bits, la saga Jedi Knight autenticos exponentes de el FPS con poderes (bastante antes que el Bioshock), los Rogue Squadron the Gamecube unos arcades técnicamente prodigiosos y muy buenos, el Shadows of the Empire de N64, etc. Y luego cosas mucho más marcianas pero también muy buenas: El Afterlife, ese SimCity de cielo e infierno realmente original y adictivo; Outlaws, el FPS de vaqueros; los aleatorios Desktop Adventures. Pero al final la LucasArts más grande, la que será recordada, es la de las aventuras, a la que salvo que en Disney se vuelvan muy locos, no nos queda otra que despedirla para siempre.
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