sábado, abril 27, 2013

To the moon


En el medio que son los videojuegos siempre hay un debate subyacente: jugabilidad Vs historia/guión. Son casi siempre términos opuestos, una mecánica jugable perfecta y poderosa (ejemplos: Tetris, el fantástico diseño de niveles de un Mario, cualquier juego musical) se lleva mal con un guion que quiera contarte cosas complicadas; y viceversa, un guion fuerte que quiere contarte algo se verá forzado a arrebatarte el control jugable (eventos scriptados en cualquier FPS). Mención aparte merece el uso de animaciones o vídeos pregenerados donde no podemos jugar, y aquí ya hay grados desde cutscenes masivas de un Metal Gear o un Final Fantasy (directores de cine frustrados), hasta el toque sutil de algunos eventos en Half Life (donde se hace por mantener la ilusión jugable). Muy pocos juegos pueden aunar un concepto de juego poderoso con mecanismos que cuentan la historia o provocan emociones dentro de ese propio mecanismo: los Portal (la relación con nuestro companion cube), algunas iteraciones de la saga Zelda (salir después de cuatro horas en el bosque al Hyrule Field, el Majora entero de arriba a abajo), algunas aventuras clásicas de Lucas, partes del primer Bioshock. En el caso del que os voy a recomendar hoy es que ni lo intenta, vámonos To the Moon a explorar un juego de narrativa pura.


To the Moon es un juego sencillo, independiente, humilde, hecho prácticamente por un tio en solitario; pero que al mismo tiempo te quiere contar una historia, una historia bastante bastante buena. Y para ello se va a valer de los códigos jugables de los jRPG de la época de 16-bits (pensad en un Terranigma o un Secret of Mana) pero con una diferencia, aquí no hemos venido a jugar. No es posible morir en ningún momento, la exploración esta bastante limitada, no tenemos inventario o estadísticas y hay bastantes pocas cosas que se puedan hacer en un momento determinado. La parte jugable es una excusa sobre la que nos movemos para explorar la historia, el mecanismo que nos mueve es simple: quiero ver que va a pasar a continuación.


Y la cosa funciona, bastante bien de hecho, porque lo que nos quiere contar es interesante. Los triunfos de guion son varios, a saber: una historia muy sencilla, alejada de la épica y más centrada en la reflexión y en la introspección. Uso de una ciencia ficción cercana y costumbrista que combina con puntos de un pasado reciente bucólico (es decir, estamos ambientados en el futuro, pero parece un pasado idealizado casi siempre). Diseño y expresividad de personajes son sorprendentes para los pocos pixels que los componen. Y, finalmente y probablemente lo más importante de todo, un sentido del humor solido como una roca que sabe tocar varios palos (humor negro, humor absurdo, humor moñón, parodia de referentes jugables). Con estos elementos nos relatan la historia de los doctores Eva y Neil, trabajadores de una compañía que por encargo implementa memorias falsas en la mente de los clientes, que han de hacer realidad el simple deseo de un anciano moribundo: "Quiero ir a la Luna", los por qués y otros Wh- se irán descubriendo por el camino que recorreremos hacia atrás y hacia adelante en el tiempo mientras buceamos en los recuerdos del anciano.



Mención especial a la banda sonora, compuesta también por el tío que ha hecho todo el juego, con la colaboración de la gran, enorme, colosal Laura Shigihara, cantante y compositora independiente muy relacionada con los videojuegos (responsable del demencial tema principal de Plants vs Zombies) que aquí se marca de forma magistral uno de los temas principales. Y en menor medida de magistralidad a un diseño artístico realmente bonito.


Concluyendo, un juego sencillo, emotivo, no muy largo, pero no muy caro (en rebajas de steam me salio por el precio de media cerveza), y que te quiere contar una muy buena historia. Ademas uno de los trailers es de manual, porque te da el tono de la narración, pero no revela nada de la historia.



jueves, abril 18, 2013

The Bear and the Maiden Fair

Spoilers leves/medios de "Canción de Hielo y Fuego", aviso.


En el universo literario creado por George R. R. Martín para Canción de Hielo y Fuego aparecen diversas canciones con cierta relevancia dentro de la historia. Una de estas canciones es la pachangera etílica "El Oso y la Doncella", que se canta en momentos de fiesta, gusta a nobles y a plebeyos por igual y además tiene cierto peso simbólico en las relaciones entre varios personajes. La canción narra como un oso horroroso (no he podido evitarlo, lo siento) rescata a una doncella que esperaba ser rescatada por un caballero (con alegre subtexto levemente erotico/festivo). Esto se traslada a la historia en, por ejemplo, Sansa esperando a su príncipe, siendro maltratada en la corte donde solo El Perro y Tyrion la rescatan; la relación entre Daenerys y Jorah; o, a más mala leche, la que hay entre Jaime y Brienne. 



En la adaptación televisiva ya se ha visto que lo de las canciones no lo van a dejar de lado con la versión de "The Rains of Castamere" por The National, que molaba pero que quedaba raro. Y el otro día el segundo episodio de la tercera temporada cerro con "The Bear and the Maiden Fair" de The Hold Steady, que ya pegaba mas para una canción fiestera. Pero aún así la mejor adaptación es sin duda la de los canadienses (y desconocidos) Irish Moutarde, hecha de forma independiente a la serie, que con su irish punk rock transmiten perfectamente la sensación de que estás escuchando la canción junto a una recua de borrachos en una taberna llena de humo. Además, el tema está para descargar gratuitamente en la web de la banda.

martes, abril 16, 2013

Road Tripero II: Florida

Y continuamos con nuestro viaje en pos de un problema cardíaco serio dentro de unos pocos años. A pesar de que aún hubo cosas memorables en todo Florida realmente pocas están incluidas aquí, ya que si bien el bebercio estuvo bastante bien: cervecería artesana en ese Aragón II que es Pensacola, cerveza al bourbon en Jacksonville. El comercio fue bastante absurdo todo: entre los buffets de los hoteles, las hamburguesas para desayunar y los donuts para cenar, y los chinos coma todo lo que pueda la verdad es que ha quedado un hueco muy grande en el mapa que me hubiera gustado llenar con comida más única.

Hofbräu Beer Garden (Panama City Beach)


Una cervecería alemana en la costa fiestera de Florida? Si. Por qué? Porque schnitzel de palmo y medio con jarra de litro hostiaputaya tanta pregunta. Un Jägerschnitzel enorme cubierto con una jugosa salsa de champiñones y enterrado en gnocchi alemanes mas densos que un bocado de estrella de neutrones. El sitio esta situado en una especie de reserva para turistas que hay en medio de una típica calle americana llena de la nada más absoluta y cuando lo vimos aparecer por el horizonte nos pusimos a aplaudir. Como gran fan de estos filetacos alemanes que lo mismo te los comes que te sirven de manta para una noche fría le concedo mi sello de calidad a este establecimiento.


Gator Grill (Everglades)

Justo a la salida de los Everglades nos encontramos con esta choza que esconde comida a la brasa realmente deliciosa. Adicionalmente a hamburguesas con bien de carnaza y bacon como la que vemos en la foto. Tenemos unas patatas fritas estupendas (aunque los estándares UK han tirado mi listón al suelo a este respecto) bien de salsas y, como el propio nombre indica, caimán a la brasa (Oh Yeah!). La carne de caimán está realmente buena y la localización del sitio lo hace estupendo para descansar después de un día visitando los Everglades torrandote vivo.


View Larger Map

Smokin' Tuna Saloon (Key West) 


Si me dieran la opción de retirarme para el resto de mi vida a algún sitio Key West pudiera ser perfectamente ese sitio. Al final de ese paraíso que son los cayos nos encontramos con la población más al sur de todos los EEUU continentales: sol, playa, fiesta, buenos bares y buenos restaurantes, como el que nos ocupa. Un trozo de atún fresco muy muy poco hecho en una salsa de wasabi que me la bebería para desayunar, acompañado de patatas y aros de cebolla. Sumamos la situación en patio exterior debajo de enormes arboles, la buena tienda de puros, los escenarios para música y las diversas barras y nos da un local extremadamente agradable para disfrutar de los cayos. Y a la salida un bloque de key lime pie para hacer la digestión.


Y con este acabamos esta breve entrega un poco saltomatense, el siguiente toca rematar los cayos y Miami.

miércoles, abril 10, 2013

Road Tripero I: New Orleans

A pesar de que le estoy cogiendo el tranquillo a esto de hacer guías de viaje insultando en el proceso, mi último periplo invalida la posibilidad de una guía medianamente detallada debido al extremo saltomatismo que ha presidido el espíritu de las vacaciones: un genial roadtrip desde Nueva Orleans hasta el sur más al sur de Florida (y de los Estados Unidos por extensión). Así que emulando a dos de mis héroes de la televisión (Guy Fieri y Adam Richman) que en media docena de programas distintos (en realidad siempre es el mismo) se dedican a viajar por los States comiéndose todo lo que no esté clavado a la pared, voy a limitarme a repasar las cosas más locas que he trapiñado en mi viaje, acompañadme en mi road tripero.

Primera parada Nueva Orleans, que coincide que es uno de los lugares de EEUU que presenta una importante cultura gastronómica propia, donde el juntarse influencias españolas, francesas y africanas con el propio tocinismo inherente a la nación dan lugar a las cocinas Cajún y Criolla propias de Louisiana, y que desde luego se agradece un estilo de cocina un poco más elevado que trozos de carnaza enormes (que también molan ojo).

Y contradiciendo completamente mi párrafo anterior, nada más llegar tras 24 horas de viaje y unas 40 sin dormir en una cama (aunque la moqueta de la capilla de Heathrow no está mal) lo que hacia falta es una hamburguesa enorme bien picante y con patatas cortadas finas y doradas. "The Engine #29": Carne de cerdo especiada, jalapeños asados, queso a la pimienta y mayonesa de tabasco en un pan tipo brioche. Eso, unas cuantas cervezas, un puro de postre y le pueden ir dando por saco al jet lag. El sitio se llama "Bayou Burger" y esta en pleno centro de Bourbon Street, la calle para la juerga y el bebercio en Nueva Orleans.


Cafe Beignet


Y después de descansar bien toca desayuno típico americano, con un giro francés. Un café más malo que arrancado (aunque ya estoy acostumbrado), una tortilla de champiñones y tocino con bien de pan francés, y el punto clave, los Beignets: cuadrados mezcla entre brioche, donuts, fardelejo, con grasa para echan a andar una moto y completamente cubiertos de azúcar glass. Situado en Royal street, pleno centro turístico de la ciudad, con tiendas de antigüedades, galerías de arte con perros azules y artistas callejeros rematadamente buenos.


French Market: Restaurant & Bar 

En inmejorable situación en pleno mercado francés y con mesas en el balcón con vistas a la calle frente a la estatua dorada de la Doncella de Orleans, este añejo establecimiento decide no complicarse la vida con la comida: Una barca de langostinos que parecen plátanos de grandes que son, otra barca de cangrejos, ambos recién pescados esa misma mañana, un par de salsas, y para dentro, fácil, sencillo y recojoneramente bueno.

Gumbo Shop


Y cerramos esta parte de la guía con algo que le tenía bastantes ganas antes de ir a Nueva Orleans, y que por poco no salgo vivo de la cantidad de comida que implicaba. El Po-Boy (bocata en esponjoso pan francés) en este caso de gambas en su salsa. Como meterme un bocata cuyo contenido era físicamente imposible de mantener dentro de los confines del pan no es suficiente, añadí un side de jambalaya: a grandes rasgos un arroz con longaniza y más cosas típico de la cocina criolla, que ya no hubo huevos de rematar. Desde este restaurante al lado de la catedral, nada mejor que un paseo para bajar la cena hasta el Spotted Cat para ver jazz del bueno bueno en Frenchmen Street, la calle para salir de los no turistas llena de buena música, gente bohemia y cosas raras en general. Y con esto lo dejamos hasta la siguiente entrega.

viernes, abril 05, 2013

Rememorando a LucasArts

El título del blog, el título secundario y las imágenes que lo acompañan deberían daros una indicación de que el Monkey Island es algo importante en mi vida, y por extensión todas las aventuras clásicas de LucasArts. Por tanto es fácil entender su adquisición por Disney y reciente cierre me han provocado variadas sensaciones (a pesar que llevaban un tiempo solo haciendo juegos de Star Wars), en general malas, porque si la hubieran cerrado y liquidado el estudio al menos las licencias se hubieran vendido, y estoy bastante seguro que si Ron Gilbert hace un kickstarter para recomprar la licencia del Monkey probablemente le daría para comprar también Grecia. Pero han decidido cerrar su división de videojuegos pero dedicarse a licenciar a estudios externos (pasta fácil y rápida, 0 creatividad) pensando casi solo en Star Wars. Así que si antes estaba crudo ver una nueva aventura retomando los clásicos (pero era posible como proyecto menor dentro de un estudio que tenia capacidad de desarrollo), ahora que han echado a todo el estudio a la calle y lo único que van a quedar son ejecutivos vendiendo licencias (y no baratas) la cosa esta ya imposible porque nadie va a pagar los precios que van a pedir los chimpancés encorbatados para hacer un juego claramente de nicho.

Así que así andamos, básicamente jodidos los que crecimos con una forma de hacer videojuegos que ya no existe, pero bueno, los juegos siguen ahí, se pueden jugar en cualquier sitio, y que nos quiten lo bailado, toca repaso a lo más mítico para mi que hizo LucasArts en el género de la aventura:

Maniac Mansion (1987)


Hostia absoluta a un joven aficionado a los juegos con esto, varios personajes, caminos alternativos, escenarios no lineales, diferentes soluciones. Si ha habido algún juego que alguna vez lo he visto como una revolución absoluta frente a todo lo anterior, este tiene bastantes papeletas.

Indiana Jones and the Last Crusade (1989)



No tan redondo como el anterior (las soluciones alternativas son mucho menores, y ya no sorprende, el sentido del humor ya no puede hacer aparición tan animal trabajando con una licencia), pero mucho más grande, muchos más escenarios, mejor música y gráficos, y mucho (mucho) más difícil, hasta hace un par de años no pude acabármelo y de pequeño me tenía traumatizado.

Loom (1990)


Creo que ya dejé claro hace mucho que este juego es muy especial para mi. No es el mejor, pero es mágico, la primera vez que vi que un juego no solo podía funcionar con su mecánica jugable, si no también como forma de narración.

The Secret of Monkey Island (1990) & Monkey Island 2: LeChuck's Revenge (1991)


Los mejores guiones y a la vez los más divertidos que jamás ha visto un juego, probablemente la mejor música. Los personajes más carismáticos. No es un videojuego, es casi una forma de entender la vida.

Indiana Jones and the Fate of Atlantis (1992)

 
Siendo objetivos, probablemente la mejor aventura de LucasArts. Ya se ha hablado de ella por aquí.

 Day of the Tentacle (1992)


Un autentico descojone de aventura (sin ser tan revolucionaria como su primera parte), los gráficos pixel se acaban aquí pasando a caricaturas mucho más detalladas. Las tres tramas temporales nos dejan cientos de momentos geniales.

Sam & Max: Hit the Road (1993)


El cómic de unos de los dibujantes habituales (Steve Purcel) se convierte en el nuevo juego. Humor más negro que un tizón, un mapa inmenso en todos los estados unidos, la incorporación de un carro de minijuegos y chorradas por un tubo. Se abandona el SCUMM clásico en la última aventura de la era dorada de la compañía.

The Dig (1995)


Gráficos de dibujo animado para el juego más serio de la lista. Mucha mayor presencia de puzles individuales y menos juego con conversaciones e inventario. En una aventura diferente que llego en un momento en el que el género perdía su popularidad.

The Curse of Monkey Island (1997)


Pese a la belleza de sus gráficos en alta definición no se acerca al nivel de las dos primeras entregas, pero aún así sigue siendo digamos una digna entrega de la serie, muy por encima de la autentica patada en el ojo que es la cuarta (ignoremosla).

Grim Fandango (1999)


Primera aventura en 3D, y a pesar del cambio probablemente uno de los mejores juegos de la lista. Canto de cisne del género dentro de la compañía (he dicho que ignoraremos el monkey 4) con una banda sonora de lujo y una dificultad demencial. El mejor testamento para recordar a LucasArts como creadores de aventuras.

Y si, hay otros juegos, tanto dentro de la franquicia Star Wars: Tie Fighter y toda la serie de pilotaje son recojoneros, la trilogia original de SNES uno de los mejores plataformas de los 16 bits, la saga Jedi Knight autenticos exponentes de el FPS con poderes (bastante antes que el Bioshock), los Rogue Squadron the Gamecube unos arcades técnicamente prodigiosos y muy buenos, el Shadows of the Empire de N64, etc. Y luego cosas mucho más marcianas pero también muy buenas: El Afterlife, ese SimCity de cielo e infierno realmente original y adictivo; Outlaws, el FPS de vaqueros; los aleatorios Desktop Adventures. Pero al final la LucasArts más grande, la que será recordada, es la de las aventuras, a la que salvo que en Disney se vuelvan muy locos, no nos queda otra que despedirla para siempre.


miércoles, abril 03, 2013

El mejor periódico del mundo (en un sitio donde la prensa es veneno)



Se suele mitificar mucho a la prensa del Reino Unido (con toda su historia y mitos que arrastra) y poner muy a caldo al cuarto poder Español; nada que objetar contra esto último por cierto, todos los periódicos que se pueden encontrar en un quiosco en España son una recua de pesebreros vendidos a sus propios intereses en el mejor de los casos o competencia para "El Jueves" en el peor. Pero si fuéramos al quiosco, cogiésemos todos los periódicos disponibles e hiciésemos  una media de calidad de los mismos resulta que al final comparar España con UK viene a ser como comparar a Dios con un gitano (y no precisamente a favor de los british).

Vale, en España la prensa es una castaña infame en todas sus manifestaciones de papel, pero lo de UK es otra cosa: si, hay publicaciones magníficas (aunque la mayoría de ellas deberían plantearse contratar a un maquetador que tenga menos de sesenta años) pero también están los tabloides: mierda amarillista, ultranacionalista en el peor sentido: garrulo de pinta y fish & chips de pub mugriento (castizo: como aquí no se come en ninguna parte), machistas hasta lo anacrónico, acientíficos como una cátedra de homeopatia (Hola Zaragoza!), con un sentido del morbo y de los cotilleos que convierten a Sálvame en Documentos TV, una maquetación/presentación basada en los colores chillones, las fotos desenfocadas y los titulares basados en juegos de palabras que harían que un redactor del "Qué!" se levantase de la silla y les dedicara una larga y sentida ovación. Todo este tsunami de mierda en forma de hojas de papel, con "The Sun" a la cabeza (que va camino de convertirse en puta mierda absoluta si elimina el único aspecto del periodico que merecia la pena: Las tetas obviamente) consigue dejar el global de la prensa inglesa en niveles tercermundistas, pese al hecho de poder encontrar en el mismo sitio al que es probablemente el mejor periodico del mundo: "The Guardian".


Y como he venido a hablar de mi libro y de cosas buenas y no de mierdas (que de esas hay muchas y no hay que esforzarse por encontrarlas) me pongo a recomendaros que leáis "The Guardian" (aunque un The Sun de vez en cuando para echar unas risas también está a la venta).  La versión en papel esta muy bien, pero al fin y al cabo yo solo me la compro cuando voy de viaje, porque leer noticias en formato árbol muerto en 2013 es un puto anacronismo a pesar de que la presentación es muy buena, se usa mucho color y el tamaño del diario es ideal.

Pero su versión web es simplemente alucinante. Tanto por calidad, por cantidad y por lo bien que se ha adaptado a las posibilidades del medio. Destacar las perfectamente presentadas y argumentadas noticias de ciencia (lo que primero me hizo leerme la web desde España antes de caer por aquí); la apabullante cantidad de blogs de cualquier tipo exquisitamente redactados y con opiniones muy interesantes (me leo hasta los de fútbol, y creo que con eso lo digo todo); los especiales recopilatorios e interactivos que se cascan de vez en cuando que te dejan con el culo torcido (como esta maravilla para explicar la crisis en la eurozona); y la brutal sección de viajes: una burrada con guías completas de ciudades, selecciones de sitios interesantes y largos y detallados artículos, para muestra esta descripción del tapeo en la calle del Laurel de Logroño que me parece el mejor resumen de lo que es comer en mi ciudad natal que he leído nunca.

Reseñar también que esta gente son unos puñeteros kamikaces que palman pasta día si y día también haciendo el periódico, así que aprovechar mientras les dure el chiringuito abierto (yo sería de los que pagaría por el privilegio de seguir leyéndolo la verdad). El único punto levemente negativo a mi parecer es que a pesar de que son unos rojeras de cuidado (esto no es negativo y menos en UK donde la mayoría de prensa es entre de derechas o muy de derechas) todavía no llegan a tener los cojones de atizarle a la casa real (algo solo reservado aquí a panfletos comunistas directamente), pero bueno, si vienes de leer El País o El Mundo ya estás acostumbrado a que te narren las gloriosas hazañas de Campechano I, así que no te vas a escandalizar porque hablen bien de una viejuna que al menos es bastante menos impresentable que la familia del bourbon.