miércoles, marzo 05, 2008

Sì, mi chiamano Juslí





El otro día pude asistir por primera vez a una representación de una ópera, en concreto "La Bohème" de Puccini, en el (minúsculo) teatro principal de Zaragoza, vale, no es el Liceo ni la Scala, el escenario es pequeño, el teatro también, los artistas no son grandes conocidos y la función es de un solo día (y si no andas listo te quedas sin entradas) ya que la organiza una compañía que va recorriendo teatros por toda España. A pesar de ello y a pesar de mis limitados escasos nulos conocimientos técnicos y artísticos del asunto (o quizás gracias a mi ignorancia en la materia) me lo pase como un enano, fuimos "to wapos" ahí trajeados a pesar de que decían que no era necesario, pero como a elegantes no nos gana ni Dios fuimos ahí con nuestros trajes, nuestras corbatas y nuestros nudos Windsor (me niego a considerar otro tipo de nudo).

Comentar que la ópera, a pesar de lo que pueda parecer viendo mi perfil de last.fm, me suele gustar bastante. Para escucharla no esta mal, aunque si solo tienes el apoyo auditivo las partes de varios interpretes así como las de más actuación quedan bastante desangeladas (me las suelo acabar saltando), siendo solo disfrutables en una casi toda su magnitud las arias y las partes más musicales, además salvo que conozcas el idioma (bien conocido, que lo mio con "Carmen" era coger un palabro de cada siete) no te vas a enterar de absolutamente nada de lo que te cuenta la historia. Ya verlas en dvd o en ripeo al uso, con sus subtitulos y todo, mejora bastante la experiencia, te enteras lo que te están contando (con todo el argumento bizarro y exagerado habitual) y las partes de más actuación ganan bastante cuando te enteras de lo que esta pasando, aún así tampoco llega a transmitir todo lo que se supone que es una ópera e incluso las partes más musicales son más épicas si no las ves, si sólo las escuchas.

Por todo esto creo que si hay un espectáculo al que beneficia especialmente el directo es la ópera, ya que la experiencia que se obtiene mediante otros medios no logra acercarse siquiera a lo que se vive viendo una representación (cosa que al menos a mí no me pasa igual con un concierto o con una obra de teatro). Ahora ya esta todo en su sitio: te enteras de todo (gracias a los sobretítulos en el escenario); las partes con mucha gente son espectaculares, llenas de vida; la interpretación respalda completamente a la historia; las arias te ponen los pelos como escarpias; la música te sobrecoje; en definitiva, todo encaja en su sitio. Todo esto a pesar de no tener unos binoculares cojonudos que tenía una viejuna que se sentaba delante nuestro, porque con esos trastos ya hubiera sido la crema.

SPOILERS A MANTA:
"La Bohème" está ambientada en el París de principios del siglo XIX, centrándose la acción el barrio latino (con su ambiente artístico y bohemio). En el primer acto se nos presenta a cuatro amigos artistas (un poeta, un pintor, un filósofo y un músico) que comparten un piso de mala muerte, toreando como pueden al casero; tras un encargo exitoso del músico obtienen algo de dinero, que deciden ir a gastarse al cafe Momus; van todos menos el poeta, Rodolfo, que se queda a acabar un articulo para un periódico, en este momento entra Mimì, una costurera vecina de nuestros cuatro gañanes, pidiendo luz puesto que se le ha apagado la vela; Rodolfo y ella se enamoran y se van al Momus con el resto de la cuadrilla. El acto segundo es en el Momus, los cuatro compañeros y Mimì han llegado y entra la antigua novia de Marcelo (el pintor), Musetta, de brazo de su actual amante, rico y viejo; tras provocar a su antiguo amor y cabrear al actual, Musetta se libra del viejo, se reconcilia con Marcello y se largan todos dejandole la cuenta a pagar al actual pretendiente.

En el acto tres han pasado unos meses y los celos y el miedo por la enfermedad de Mimì han minado la relación entre el poeta y la costurera, así que deciden separarse más o menos a buenas; la otra pareja también se separa, aunque estos a malas, debido a la coquetería de Musetta y a los celos de Marcello. Llegamos así al último acto, de vuelta al piso, con Rodolfo y Marcello lamentándose por sus amores perdidos, y volviendo a su rutina; entonces entra Musetta anunciando que Mimì está muy enferma vagando por la calle, así que la meten en el piso, la acuestan en la cama y van a buscar a un médico, pero no hay nada que hacer: Mimì se muere y todos lloran, fin.
FIN SPOILERS A MANTA


La historia no es que me parezca el colmo de la originalidad, y es exagerada y trágica como toda ópera que se precie; pero francamente creo que el argumento es casi lo menos significativo de este género, donde importa más como cuentas las cosas que las cosas que cuentas. Una cosa que no me ha gustado demasiado es la perdida de ritmo, creo que la obra decae en vez de subir, ya que los mejores actos me han parecido los dos primeros. Esto es así tanto por tono e interpretación de los actores ya que los primeros son desenfadados y divertidos, quedando mejor que los dos segundos, más dramaticos; como por considerar que las mejores piezas y las actuaciones que más me han emocionado se encuentran en los dos primeros actos, por ejemplo en el primer acto el "Si, mi chiamano Mimì" (mi aria favorita antes y después de ver la representación) o el "Che gélida manina" que lo acompaña; o en el segundo acto el excelente trabajo del coro, el "Quando me n'vo soletta per la via" de Musetta, o la pieza que lo cierra. Los actos tercero y cuartos no me parecen tan buenos, aunque me gustó la pieza de la separación de las dos parejas en el tercer acto, muy emotiva, y muy chula por el contrapunto que dan los dos distintos tonos de las separaciones.


La 'Ndrangheta è qui

En definitiva, que me lo pase de puta madre, tanto por la ópera como el resto de la noche con la compañía de los esbirros habituales, y que estoy esperando repetir cuanto antes. Si os interesa lo más mínimo y todavía no lo habéis hecho tratad de ver una representación en directo porque francamente no tiene ningún tipo de comparación a otras formas de escuchar y ver ópera. Tampoco perdais la ocasión de ir en traje, demostrando que sois unos caballeros y no los hippies perroflautas que habitualmente seguro que parecéis. Siempre os podéis sacar unos ingresos extra con el negocio de la protección a locales despues de la representación.

4 comentarios:

  1. Puestos a haceros una foto todo elegantes podriais haber elegido un fondo un poco más apropiado, y no un callejón oscuro con graffitis...

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  2. La idea es que parezcamos tíos chungos mafiosos, de ahí que el callejón me parezca un entorno ciertamente adecuado.

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  3. Jeje, que pintas...

    solo por dar envidia te recordare las tres veces que he estado en el liceu de barcelona por la feiz, en un palco, y viendo operas cojonuas (turandot en especial), con sus subtitulos (como mola la tecnolgia) y tal...
    morirse de envidria ijosdeputa

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  4. Todo se andará, todo se andará, jeje.
    De momento en seis meses o así "Las bodas de Figaro" y si tengo oportunidad en algún viaje o congreso de que caiga una visita a un templo internacional de la opera, pues ahí que vamos.

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