viernes, junio 21, 2013

Canciones para una crisis

Últimamente no sé por qué (ehem, y ehem, y suputamare, e irostodosatomarporculo) ha subido el numero de canciones con contenido mas abiertamente político que escucho, de hecho iba a titular esto para una revolución, pero a esa ni está ni se la espera en España, donde siempre hemos sido mas de viva las caenas y de póngame una de Fernando VII que soy tonto del haba y con Carlos IV no tuve suficiente. Pero a lo que íbamos, que he hecho una playlist de spotify mas o menos representativa de esto y vamos a ver un poco cada uno de los temas:

Tenemos himnos de la revolución vecinos, como "Grandola vila morena" portugués, gente que si tuvo su revolución (aunque fuera de aquellas maneras) lo que ya los coloca bastantes escalones por encima de a los que se nos murió un dictador en la cama, nos comimos al sucesor, y luego resulta que estaba el país lleno de demócratas de toda la vida que no hacían más que correr delante de los grises. Pero puestos a coger vecinos revolucionarios los buenos buenos están al otro lado, con la versión de la gran dama Edith Piaf del "Ça ira".

De himnos populares pasamos a pura lucha de clases (ese concepto que cuando te dicen que no existe es que estas en el bando que va perdiendo) o anarquismo puro y duro. Con lucha obrera básica en el "Take 'em down" de Dropkick Murphys, un poco de historia con los movimientos obreros de mineros irlandeses en estados unidos en "The Molly Maguires" de The Dubliners, la melancolía de la clase trabajadora con pocas salidas en "The River" de The Boss (con genial alegato familiar y en contra de la guerra en la introducción) o directamente la revolución anarquista pura y dura de "Killing in the Name" o "Under Black Flags We March" respectivamente de Rage Against The Machine y Arch Enemy (dos grupos que encajan el 75% de sus temas aquí).

Si eres de la opinión de que estas milongas de los derechos sociales es un caramelito que se dio a Europa durante la guerra fría para que los "parias de la tierra" no brincasen el telón de acero nada mejor que himnos soviéticos, y más si son falsos como el genial "Hymn To Red October" de la película del mismo nombre. Ahora que no hay sistemas rivales (aunque el Comunismo de aquellas maneras sea tan mierda como el capitalismo de las actuales) parece ser que el caramelo nos lo van a quitar, por eso los "Wind of Change" de Scorpions que celebraban la caída del muro igual a la larga lo que han traído son unos vientos de mierda.

Y siguiendo en la linea de temas de dar esperanzas tenemos el concepto quijotesco de lucha contra rivales imaginarios en "Tilt at Windmills" de Dark Moor, el compromiso del "Man In Black" de Johnny Cash o el idealismo eterno de la especie humana en "Highwayman" de también Johnny Cash y colegas. Para pasar a los temas de ya directamente vamos a pegarle fuego a esto como "Deshacer el Mundo" o "Bullet With Butterfly Wings".

Y para acabar la selección está tomarse esto a cachondeo, desde el medio serio "I Fought the Law" de The Clash, el chanante "Holiday In Cambodia" de Dead Kennedys, la apología de la delincuencia en "La sociedad es la Culpable" de los clásicos Siniestro Total, el regusto de la venganza de "Dolores se Llamaba Lola" de los etílicos Suaves, el derecho a la fiesta de "Fight For Your Right" con Beasty Boys, la añoranza con Def Con Dos de un poco de violencia ancestral en "Veraneo en Puerto Hurraco" o la simple constelación de lo que somos en "Imperio de Paletos" con Ñu. Y para cerrar un tema que a mi como emigrante (el neologismo expatriado es una puta mierda para los que se creen que son algo mas que Paco Martínez Soria con la cesta llena de pollos) me remueve bastante por dentro, la áspera descripción de Aragón en "Un Pais" con los rojeras de Ixo Rai y el mito de Labordeta colaborando.





lunes, junio 03, 2013

Los tentáculos del hijodeputa suelto son alargados


Una de las cosas chulas de pasear por Nueva Orleans es ir viendo los restos del pasado Español de la ciudad: nombres de calles, barrios, gastronomía, edificios, cosas pequeñas en definitiva que hablan de un pasado común. Y ya cuando paseando por la orilla del río llegas a la Spanish Plaza y ves que han puesto los escudos de las 50 provincias pues ya lo habitual, pensar "que enrollados que son esta peña", te haces fotos con el que corresponda y tal.

Así hasta que te lees la placa que es cuando te cagas directamente en su puta madre (que también es algo muy español, para que vamos a negarlo). Podemos comprobar que la plaza ha sido financiada por el graciosísimo Carlos Fabra, ex-presidente de Castellón, conocido por esperpentos en forma de despilfarro de bienes públicos, por sus implicaciones en tramas de corrupción variadas (en TODAS las tramas de corrupción variadas), por el encanto que tiene por hija y por, pese a todo lo anterior, haber seguido gobernando sin demasiados problemas y estar ahora mismo libre (lo cual dice mucho de nosotros como pueblo cuando este impresentable en una nación más decente hubiera sido fusilado por alta traición hace ya tiempo).


Tirando de hemeroteca solo he podido encontrar esta referencia a que costó 14 millones de las antiguas pesetas (toda mi vida queriendo escribir "antiguas pesetas"), lo que comparado con otros de los grandes éxitos de aquí el amigo se queda en calderilla. Pero considerando que son 14 millones de dinero publico dedicados a reparar una plaza en un país que no es el tuyo (ni tu continente vamos) y que son 14 millones dedicados a poner unos putos azulejos (dejo a la imaginación de cada cual el pensar si se ha podido meter la mano en alguna parte del proceso y si 14 millones no son muchos para unos azulejos), el asunto tiene capacidad suficiente de poner de mala hostia.

Parafraseando la última triunfada en forma de campaña de publicidad de otros que tal bailan: "Es el momento de dar cuerda entre todos", a todos añado yo.