American McGee (si, se llama American, con dos cojones) es un diseñador de niveles, técnico de sonido y programador de videojuegos. Empezó su carrera en ID Software donde trabajó en Doom, Doom II, Quake y Quake II. Posteriormente fichó por EA, donde además de trabajar en varios proyectos, dirigió su primer juego propio: "American McGee's Alice" un shooter en tercera persona que me gustó bastante, y que he recordado gracias a la canción que abre esta entrada.
La historia comienza con Alicia Liddell (niña real en la que se basó y a la que dedicó Lewis Carroll "Alicia en el Pais de las Maravillas") durmiendo en su casa cuando esta se incendia, la niña consigue escapar del fuego, pero el resto de su familia perece en el incendio. Tras este trágico suceso Alicia queda sumida en un estado catatónico y es internada en un manicomio, un sanatorio mental de la época Victoriana como el descrito en la canción del principio, lleno de métodos "científicos" y de remedios "eficaces". Tras permanecer ingresada varios años sin experimentar cambios en su condición, una noche, entre el sueño y la vigilia, Alicia es llamada por el conejo blanco: el País de las Maravillas está en peligro, Alicia tiene que salvarlo y detener a la misteriosa Reina de Corazones para poder recuperar su cordura y poder salir del sanatorio.
A partir de ahí comienza el juego, en el que controlamos a una Alicia varios años mayor que la de los libros: una joven adolescente a la cual los años en el manicomio han convertido en una persona sarcástica y con mala leche. Con ella hemos de recorrer un País de las Maravillas deformado y corrupto, situado todo él en la imaginación y los pensamientos de nuestra protagonista, de esta forma el aberrante entorno es solo una expresión de los pensamientos desquiciados y culpables de Alicia; y el ir superando los diferentes retos y eliminando enemigos servirá para recuperar la cordura de Alicia en el mundo real. Varios de los personajes importantes de los libros se encuentran en el juego, bien como aliados o bien como enemigos, y al igual que el mundo también han sufrido la misma transformación cruel y grotesca.
Uno de los puntos mejor llevados del juego es la historia, tanto por ella misma (tenían una buena base de donde partir) como por la forma en la que esta contada. Evidentemente el guión está plagado de referencias al mundo de Alicia (con toda la carga filosófica que implica recreada de forma espectacular), así como de coincidencias psicológicas entre lo que pasa en el mundo de fantasía (mente de Alicia) y lo que ocurre en el mundo real (sanatorio mental). Mención especial al manual, una autentica joya (sobre todo comparado con la mayoría de las instrucciones de los juegos) que afortunadamente también se puede encontrar en internet, y que esta repleto de anotaciones del doctor que trata a Alicia en el manicomio antes y durante el tiempo en el que se desarrolla en juego; estas notas son vitales para entender la historia del juego en toda su dimensión, para darnos cuenta del pedazo de guión ante el que nos encontramos.
El aspecto del juego es algo desigual, para empezar tenemos unos diseños geniales, muy ambiciosos, con algunos decorados sobrecogedores (el tablero de ajedrez o los jardines de la Reina de Corazones) y con unos personajes impresionantes (la versión Gothic-Emo de Alicia o el Gato de Chesire punkarra). Pero por otro lado a estas alturas es muy evidente que el juego tiene casi ocho años, que está hecho con el engine del Quake 3, y que corresponde a una época en la que los gráficos 3D empezaban a ser bonitos y a dejar de apestar, pero todavía habrían de faltar algunos años para que el diseño pudiera hacer de las 3D algo tan atemporal como las 2D, por lo tanto gráficamente ha envejecido bastante mal, y se nota. En el apartado sonoro y musical ninguna queja, melodías oscuras tétricas y pesadas, y un doblaje (inglés, por supuesto) muy bien interpretado.
Jugablemente, el juego es en su mayor parte un shooter en tercera persona lleno de acción y destrucción, quizás algo repetitivo a veces debido a la escasa IA de los enemigos, pero aún así bastante intenso y retador, con algunas batallas contra bosses especialmente exigentes y cabronas; mención especial a la colección de armas (juguetes tétricos en su mayoría) con comportamientos y efectos muy diferentes entre si, siendo necesario escoger la adecuada para cada tipo de enemigo (aunque hay algunas francamente inútiles). Afortunadamente la acción entre matanza y vorágine se ve interrumpida por frecuentes puzles y laberintos, algunos de ellos bastante ingeniosos y divertidos, a pesar de que a veces se pueden hacer bastante frustrantes y que nos podemos quedar atascados un buen rato.
Para ir cerrando, comentar que a mí personalmente, como fanboy de "Alicia en el País de las Maravillas" que soy, el juego me ganó completamente con sus diseños y con su fascinante historia (complementada con el maravilloso manual); como juego, sin llegar a ser una obra maestra, es divertido y largo, con una dificultad bien ajustada y con una buena mezcla entre la acción a saco y el comerse un poco el tarro resolviendo algunas partes. Por desgracia el juego no entra especialmente por los ojos (esté sería un buen momento para un remake), y para los graphicwhores convencidos se hará muy cuesta arriba, pero esto es un factor que también juega a favor, ya que prácticamente la totalidad de equipos son capaces de moverlo de forma fluida sin despeinarse, por lo que cualquiera puede jugarlo sin problemas. En definitiva, un juego entretenido y disfrutable por todo el mundo, y casi un imprescindible para los que nos gusta la obra de Lewis Carroll.