Vamos, que tiene huevos la cosa, a estas alturas de la vida y me da por ponerme a escuchar Black Metal, y no a cualquier grupo black, sino a los Immortal, el grupo más gañan y garrulo de una escena que de por si ya es bastante ridícula tanto en su concepción como en sus actos (por no ponerme a hablar de todos y cada uno de los integrantes). En fin, al tema, Immortal, un grupo que cada vez que saca un disco, todo cristo (especialmente sus fans) escarba ansioso en el libreto para relamerse con las fotos del grupo (del último hay una que juro que parece que están arando el campo los tres desgarramantas); un grupo cuyo líder y máximo responsable, Abbath, cada vez que hace unas declaraciones la gente se descojona de risa. En definitiva, un grupo que ha pasado la barrera del true y del kvlt, tomándose en serio todas las chorradas que dicen.
Pero bueno, dentro de lo que cabe, que los de Immortal sean unos mangurrianes es casi lo de menos, sobre todo cuando estamos hablando de la escena black metal. Un movimiento musical que cuenta entre sus filas a un neonazi condenado a 20 años de cárcel por quemar iglesias y asesinato; y que además dentro del extraño sentido del humor Noruego tuvo a bien editar un EP cuya portada es una foto (tomada por el propio delincuente) de una de las iglesias quemadas, y ya para rematar la faena la edición especial del disco incluía un mechero de regalo (mechero que hoy en día es uno de los objetos más cotizados en el mundo del metal, llegando a valer una verdadera pasta cuando aparece por ebay). O también el cantante que decidió volarse la cabeza de un escopetazo, y al resto del grupo en vez de llamar a la policía no se les ocurrió mejor idea que tomar fotos del cadáver para emplearlo como portada de un disco y recoger los cachitos del cráneo para hacer collares que usar ellos mismos y regalar los mejores fans.
Así que visto lo visto, casi que lo mejor que puede pasar es que los de Immortal sean unos payasos, que por lo menos no hacen daño a nadie. El grupo (en mi opinión de no iniciado) empezó a despuntar cuando "se vendieron", es decir, cuando empezaron a sacar discos para una multinacional importante y con una producción cuidada. Esto es casi una blasfemia para los seguidores más auténticos del black (afortunadamente menos de los que parece), porque no es para nada Kvlt, ¿y qué es kvlt os preguntareis?, pues kvlt es la palabra usada para definir el grado de autenticidad de un grupo blak, y viene a ser como ser true, pero mucho más. Un grupo es kvlt cuantos menos miembros tiene, un único integrante grabando todos los instrumentos es lo ideal; se es kvlt cuando la producción suena lo más guarra posible, grabar un tema con un radiocasette de los ochenta mientras estas metido en un armario (como muy bien parodió aquel anuncio del Dia%) es lo más; y así con todo, básicamente, cuanto más raro y peor suenes, más kvlt serás.
Como todo esto del kvlt es una chorrada como un piano, no es de extrañar que los dos mejores discos de Immortal (con una diferencia abismal) sean los dos últimos "Sons of Northern Darkness" y el reciente "All Shall Fall": dos discazos completamente brutales, a los que, obviamente, el hecho de haber sido grabados con buena producción y con mimo y esmero en un estudio en condiciones, no les ha quitado ni un ápice de fuerza con respecto a los trabajos anteriores, y obviamente han ganado en escuchabilidad y técnica con respecto al batiburrillo horrible de ruido que son todos los trabajos anteriores del grupo. Y he de aceptar que a pesar de lo garrulo que me parece Abbath (mucho) el tío es un animal (en el buen sentido) con una guitarra en la mano (y sorprendentemente también con una batería) y creando unos temas potentes como una apisonadora y que me tienen francamente enganchado estás últimas semanas.
Realmente no puedo recomendar esto para todo el mundo, porque solo los que estén acostumbrados al metal más extremo podrán degustarlo, pero si eres uno de ellos y no los conoces dales una oportunidad. Me gustaría hablar algo más de su directo ya que pude verlos en el metalway de este año, pero la verdad es que no les presté mucha atención, ya que estaba más ocupado riéndome de ellos (y con razón, que se puede esperar de un pavo que se presenta con un "Goodnight, ladys and motherfuckers!") que atendiendo al concierto, pero bueno, en el Wacken del año que viene podré volver a verlos, a ver si consigo que su parte musical quede por encima de su parte mamarracha a mis ojos.